Otra amenaza a la libertad de expresión: caso de Miroslava Breach

Por: Daniel Pérez Romo
Alumno de Ciencias de la Comunicación UCEM
Servicio social del Laboratorio de Periodismo UCEM

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Cuartoscuro Archivo

Es bien sabido que México no es un lugar seguro para los que se dedican al periodismo, de hecho es el quinto país más peligroso para periodistas según un informe publicado en noviembre el año pasado por la Unesco.

El pasado 23 de marzo un recordatorio de esto tuvo lugar en Chihuahua cuando la periodista Miroslava Breach Velducea fue asesinada, lo que además provocó que cierre el periódico donde trabajaba.

Miroslava era conocida por sus publicaciones acerca del crimen organizado, siendo la más reciente una nota publicada el 4 de marzo titulada “Impone el crimen organizado candidatos a ediles en Chihuahua” en la que relató que “desde principios de febrero, antes de la emisión de la convocatoria del PRI, los aspirantes más fuertes a las presidencias municipales de Namiquipa, Bachíniva, Urique, Uruachi, Guazapares, Guachochi, Batopilas y Buenaventura recibieron mensajes intimidatorios, presuntamente del crimen organizado, ordenándoles no participar en los procesos internos ‘porque solo habría un candidato’”.

A la periodista la mataron como represalia por su trabajo periodístico, según el gobernador Javier Corral quien, de acuerdo con el presidente del foro de periodistas de Chihuahua, Ángel Zubía, sabía de las amenazas que Miroslava había recibido. Sin embargo, Zubía señaló en una entrevista con Ciro Gómez Leyva que cuando se reunió con ella no le advirtió alguna situación de amenaza.

Motivado por lo ocurrido, el periódico “Norte” donde trabajaba Miroslava anunció su cierre definitivo el 2 de abril debido a la inseguridad que corren los periodistas en este país. En su editorial publicado el domingo explicó que “las agresiones mortales, así como la impunidad contra los periodistas, han quedado en evidencia, impidiéndonos continuar libremente con nuestro trabajo”. Así mismo, apuntó con el dedo al gobierno mexicano al añadir que “El irresponsable incumplimiento de las administraciones públicas de los tres niveles de gobierno también nos orilla a tomar esta decisión, ante la soberbia negativa de pagar los adeudos contraídos por la prestación de servicios”.

Es lamentable que un medio de comunicación como éste sea orillado a tomar este tipo de decisiones al vivir en un país donde la libertad de expresión, junto con la vida de quienes la ejercen, se encuentra en riesgo por los intereses de criminales y figuras de poder. Sin duda dejar de hacer periodismo no es una opción ya que una sociedad desinformada es una sociedad que no es libre e incapaz de formar ciudadanos críticos y útiles en su entorno, por lo que se debe buscar la solución en hallar formas de proteger la vida y la integridad de los comunicadores y velar por el derecho de los ciudadanos a ser informados.

Es de aplaudir que en México existan periodistas como Miroslava Breach que buscan dar a conocer la verdad aunque con ello arriesguen su vida. La trágica muerte de la periodista y la decisión que tuvo que tomar el diario Norte de cesar su actividad periodística fue tan sólo una batalla perdida en la lucha que debemos seguir teniendo por la libertad de expresión.