Coordinadores de licenciaturas en la Universidad del Centro de México tuvieron participación en la Feria Vocacional del Colegio Hispano Inglés la mañana del viernes 18 de noviembre.
El evento fue un conjunto de talleres y conferencias dirigidas a las y los estudiantes de preparatoria, con la intención de abonar a las generaciones sobre su futuro profesional y las distintas posibilidades que tienen en universidades potosinas.
La coordinadora de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación Mtra. Yulieth Delgado Sánchez, impartió la conferencia El mundo y yo como apertura del evento. De igual forma dio el taller Radio y Creatividad a estudiantes interesadas en la carrera de comunicación, en donde realizaron una escaleta de programa de radio.
La coordinadora de la Licenciatura en Administración y Gestión de Empresas Mtra. Ma. de Jesús Castillo Rodríguez impartió de igual forma la plática Finanzas y Productividad, donde se les explicó a los jóvenes las importancia de una adecuada administración en las empresas y en la vida cotidiana. De igual forma, en representación de la coordinación de la Licenciatura en Derecho la Licenciada Beatriz de la Fuente impartió a los estudiantes el taller llamado Análisis de casos.
Este evento es uno de los muchos en los que la Universidad del Centro de México está presente, impulsando a jóvenes de todas las edades a acercarse a aquellas actividades que les gusta realizar y encaminar su futuro.
El Centro Histórico de San Luis Potosí es como un pasillo a través del tiempo. En él es se puede apreciar la arquitectura de cantera que tienen los edificios y las casas, a la vez que se aprecian elementos únicos de la época posmoderna que el siglo XXI ha hecho tan comunes en nuestras vidas diarias.
Este conjunto de fotografías es una muestra de los contrastes que cualquier persona puede encontrarse al caminar por las tantas calles del centro.
Las seis fotografías muestran diferentes contrapuntos sobre lo viejo y lo nuevo. Lo normal que es encontrar letreros modernos, cámaras de seguridad, semáforos y tiendas frente a paredes que han vivido más que cualquier persona pasando sobre la acera.
Ir al centro histórico es hacer un viaje en el tiempo sin siquiera darnos cuenta.
Utilizar un termo de café, el tapón de una botella de tequila o una colonia entera de hormigas sobre un cono de helado como elementos inevitables para contar la historia de un abogado corrupto y conseguir generar emociones y seguimiento a la narrativa en la audiencia es algo que Vince Gilligan y Peter Gould han logrado con su obra de arte Better Call Saul, serie de Sony Pictures Television que desafortunadamente llegó a su final este 2022.
¿Cómo es esto posible? La relación entre objetos que parecen tan banalmente cotidianos e inocentes con una tragedia de humor negro parece imposible, pero el storytelling visual que esta serie maneja la convierte en uno de los mejores trabajos televisivos de esta época, incluso tal vez mejor que su precursora Breaking Bad. He aquí el porqué.
En 2013 la televisión presenciaba los últimos negocios de Heisenberg y Jesse Pinkman, así como su inevitable caída durante la emisión de la última temporada de la serie de AMC Breaking Bad. El mismo año, mientras la audiencia entera se preguntaba qué ocurriría con los personajes de este drama criminal, el mismo creador Vince Gilligan anunció el desarrollo de una precuela llamada Better Call Saul, la cual fue estrenada el año siguiente.
Desde el primer episodio vemos en blanco y negro lo que es del corrupto y cómico abogado después de verse obligado a cambiar de identidad en una nueva ciudad, trabajando tiempo completo en una franquicia de Cinnabon y pasando desapercibido por el mundo entero. En paralelo, lo vemos extrañar con cierta nostalgia aquél exitoso pasado. Entonces comienza la historia de Jimmy McGill, el verdadero nombre del abogado Saul Goodman.
Los elementos que Gilligan y Gould utilizan para contar esta historia van mucho más allá del diálogo. Ellos logran construir una historia de manera que la audiencia se da cuenta de lo que ocurre, de las emociones de cada personaje y la importancia de algunos momentos por medio de un peculiar lenguaje visual (Flight, 2022). En el inicio de la serie, después de que Jimmy es una vez más despreciado por HHM, el buffet de abogados de su apreciado hermano Chuck, se observa cómo el protagonista libera su coraje destruyendo a patadas un bote de basura. La peculiaridad de esta acción está en que el basurero fue colocado antes en primer plano, donde se ve golpeado y lleno de abolladuras. Jimmy ya lo había golpeado con coraje antes; Jimmy ya había sido despreciado por el soberbio grupo de abogados antes (Flight, 2022).
El espectador logra descubrir qué es lo que está pasando únicamente prestando atención a los objetos enfocados, sin necesidad de diálogos o explicaciones.
Son incontables los momentos en los que los creadores de la serie utilizan esto. Ningún elemento en escena existe sin tener una función o una razón para estar ahí. Otro ejemplo es cuando Kim Wexler lanza las botellas de cerveza junto con Jimmy después de su evidente pero no explícita incomodidad con su trabajo en Mesa Verde. La cámara enfoca la botella de cerveza en varias ocasiones, así como la expresión facial de Kim, por lo que el espectador comienza a preguntarse la razón detrás de esto. ¿Observa la botella de esa forma porque siente que se caerá?, ¿Utilizará la botella para algo en el futuro?
Efectivamente, la usa para lanzarla y dejar un desastre de cristales rotos en la calle. Curiosamente, a la mañana siguiente ella y Jimmy notan los cristales rotos sobre el pavimento, y es Kim quien los recoge al instante que su pareja se va. Es evidente para la audiencia que la frustración de Kim la lleva a actuar con coraje, pero sin dejar de recoger los platos rotos (Flight, 2022).
El termo que Kim le regala a Jimmy y que termina atravesado por una bala en el cesto de basura, la tapa de la botella de tequila que ambos comparten en su primera “estafa”… son objetos tal vez sin importancia para la trama, pero indispensables para mostrar la historia en lugar de contarla con palabras.
Junto con las actuaciones y expresiones faciales de los actores en la serie, el storytelling visual que los creadores utilizan para contar la tragedia de Saul Goodman se convierte en una forma de construir la historia de manera que la audiencia vea qué es importante así como lo que cada personaje siente en lugar de que se le explique por medio de un diálogo (Flight, 2022). Es mostrar la perspectiva de cada personaje sin necesidad de un POV, utilizando planos fotográficos únicos y objetos banales que cuentan con un significado narrativo (Flight, 2022).
A pesar de que su precursora, Breaking Bad, también utiliza elementos similares para contar la historia, Vince Gilligan y Peter Gould han hecho un mejor uso de estos en la precuela Better Call Saul. Planos abiertos que generan la sensación de dos mundos colapsando, aún cuando el objeto en primer plano es una taza de café.
Es por ello que la serie se convierte en una obra de arte narrativa, la cual no puedes ver distrayéndose ni un poco sin perder elementos importantes en pantalla.