Por Sara Perval
“Querido HBO Max, me acabo de enterar de que tienen la intención de hacer una historia de origen cómico de Judy Jetson que cambia el género. Cuando escuché que esta nueva versión no sería ‘alocadamente sobre chicos’, la única palabra que tenía para describir mi disgusto es ‘¡Jinkies!’. Si hay algo en lo que internet no está de acuerdo, es que nunca debes cambiar nada”.
Este es el manifesto con el que hace su entrada la famosa Velma Dinkley, cabeza de Misterio a la Orden y protagonista de la futura serie de HBO homónima: Velma. De una forma muy directa, este supuesto mensaje de texto es una forma de responder a los miles de comentarios racistas que han volado en internet desde 2021 que se anunció no solo el spin-off de la famosa caricatura Scooby Doo, sino también que el personaje de Velma es proveniente del sur de Asia, probablemente de la India.
Los comentarios que inundaron en internet no son nada nuevo para la época actual, en la que los remakes o spinn-off basados en clásicos de la televisión y el cine se vuelven más incluyentes al añadir personajes afroamericanos o con nacionalidades distintas. Además de la serie Velma, está el polémico caso del remake de La Sirenita, que será protagonizado por la actriz afroamericana Halle Bailey, o la situación con Anna Diop interpretando a Starfire en el live action de Los Jóvenes Titanes.

Pero, ¿cuál es la gran molestia de los usuarios ante estos cambios? Se menciona constantemente que “no se respeta la imagen y caracterización original de los personajes”, o que es una “inclusión forzada”. Usuarios furiosos han realizado incluso burlas ante los personajes incluso antes de dar una oportunidad al contenido para saber si el personaje o las actuaciones son de su agrado. Contrario a lo que dice Velma, es como si los usuarios pretendieran mantener las cosas sin cambios en un mundo que, irónicamente, está en un constante y gigante cambio.
Es sabido que a lo largo de la historia del cine y la televisión, el colorismo y el racismo ha abundado en sus variadas formas. Desde los años 20’s, cuando era normalizado hacer constante burla a las personas afroamericanas en las caricturas, hasta todavía las últimas décadas, donde se ha dejado fuera a personajes no blancos, incluso que se les ha limitado a tener papeles secundarios o siguiendo estereotipos despectivos de delincuentes o amas de casa con carácter rudo. Al colocar sobre la mesa los verdaderos resultados de incluir personajes de origen afroamericano sin estereotipos ofensivos, nos encontramos con una identificación sobre los personajes mucho más diversa de lo que era antes, donde los grandes protagonistas, guerreros, princesas, líderes y demás se limitaban a personificaciones blancas incluso cuando gran parte de la audiencia no es blanca. Se trata de generar contenido cada vez más diverso, porque vivimos en un mundo que día con día genera una globalización cultural inmensa. Una sociedad sin cambios es una sociedad estancada.
Esta situación ocurre similarmente con personajes de origen asiático, latino o de Medio Oriente, y continuar incluyéndoles en contenido tanto para el cine como para plataformas de streaming permite que desaparezca cada vez más esa dominancia blanca que ha abundado por décadas. Generar una cultura global de inclusión es un resultado más grande y posiutivo que la simple inconformidad de usuarios ante un personaje que no se parece al “original”.
Reafirmando la frase de Velma: “Si hay algo en lo que internet no está de acuerdo, es que nunca debes cambiar nada”.