Por: Paola Soni Del Ángel
Colaboradora del Laboratorio de Periodismo
El festival de las Ánimas o «Xantolo», es una reconocida tradición que nos identifica como mexicanos. Cada estado se encarga de personalizarla y enriquecerla de una manera diferente.
La Huasteca Potosina no es la excepción, cada año viste sus calles con colores de flores de cempasúchil, comida para recibir a todos los turistas que celebran la vida y recuerdan a sus difuntos y por supuesto los extraordinarios sones con vestuarios mágicos y máscaras de madera que llegan a pesar hasta 3 kilos.