A pesar de que las próximas elecciones para renovar los cargos de la Presidencia de la República, Cámara de senadores y de diputados se llevará a cabo hasta el 3 de junio del 2018, se han revelado resultados de algunas encuestas que son de utilidad para mostrarnos un panorama acerca de cómo es que la gente está pensando respecto a su voto y distintos medios de comunicación han estado abordando este tópico. Hasta ahora, entre los posibles candidatos con mayor fortaleza electoral se encuentran Margarita Zavala del PAN (Partido Acción Nacional), Miguel Osorio Chong del PRI (Partido Revolucionario Institucional), Miguel Ángel Mancera del PRD (Partido de la Revolución Democrática) y Andrés Manuel López Obrador de Morena (Movimiento Regeneración Nacional), pero ¿por qué adelantarnos dos años para hablar de las elecciones?
Elecciones federales en México de 2012 03, por ProtoplasmaKid, bajo la licencia CC BY 2.0
Todo esto nos lleva a poder conocer a nuestros candidatos de una manera más amplia; conversar acerca de las alternativas que tenemos para el 2018, es también, de alguna forma, empezar a observar y a escuchar lo que cada postulante trae para el pueblo, es decir, las ventajas y desventajas de cada uno para que podamos decidir en su determinado momento. Si realmente nos percatamos de cómo es cada uno de los candidatos, más adelante podremos tener un criterio válido para elegir quién nos pueda gobernar.Suena lógico pensar que una de las razones por las cuales se ha hablado de las Elecciones 2018 es la importancia de visualizar el futuro de México; se trata de situarnos en una posición adelantada que nos puede proporcionar distintas herramientas para formarnos cierto juicio que definirá nuestro voto. Y es que es relevante que por lo menos podamos tener conciencia de quiénes podrán ser los candidatos, pues la Gran Encuesta Electoral de Mitofsky1 muestra que es mayor el porcentaje entre jóvenes (34.7%), hombres (30.4%) y mujeres (34.4%) que no declaran preferencia por algún aspirante, mientras que, por otro lado, es más la gente que prefiere al PRI sobre cualquier otro partido (21% en jóvenes, 19.6% en hombres y 23.6% en mujeres).
Las elecciones forman parte del proceso de ejercer la democracia; es una oportunidad para que podamos decidir y votar por quienes deseamos que dirijan al país. Muchos creen que es inútil sufragar a favor de algún demandante (prefieren anular su voto debido a que consideran que los resultados son manipulados), pero se olvidan de que anular un voto significa otorgar una considerable oportunidad al candidato por el que tenemos una menor preferencia.
Es por eso que los medios han adoptado la función de comenzar a esbozar para la audiencia lo que más adelante podría suceder en cuanto a las elecciones; con la información brindada el público puede adquirir cierta valoración de los candidatos y tomar la mejor decisión posible desde su percepción. Más allá de la instrucción necesaria para saber de vida política, está el hecho de tener que elegir a alguien que administre a México, e ir tratando a las Elecciones 2018 es una buena manera de prevenirnos para tener la inteligencia de esclarecer nuestra predilección política.
De ahí surge uno de los grandes beneficios de saber qué implican las elecciones y de hablar de ellas a tan anticipadas fechas. Se trata de hacernos una idea acerca de cómo es que se irá definiendo el mapa político mexicano y, por lo tanto, de cómo se encabezará al país. Dialogar en torno a las Elecciones 2018 en pleno 2016, representa una pertinencia para que, como ciudadanos (tanto jóvenes como adultos), podamos indagar en la vida diplomática de los punteros para ocupar candidaturas y entender cuáles son sus capacidades gubernamentales. Por eso hablar de elecciones es acercarse a una eficaz anticipación; quizá sea prematuro, porque los resultados de los votos pueden ser impredecibles, sin embargo, es buen tiempo para adentrarnos en ese tema, revisar las encuestas y a cada posible solicitante de las candidaturas para ir tomando cierta responsabilidad ciudadana. No podemos predecir quién ganará, pero sí podemos adquirir el conocimiento de cómo se están esperando a las Elecciones 2018 para darnos cuenta de que votar es más complejo de lo que se llega a considerar.
Pero adelantarnos para visualizar el futuro con tales elecciones también puede traer ciertos riesgos que no deberían de tener lugar en la cultura electoral, tales como el sesgo político o el chocar con temas que poco importan para conocer a un candidato. Es decir, existe el peligro de que la información administrada por los medios sea aquella que no guarda en sí mucha trascendencia. Por ejemplo: tal vez sería más viable que, en lugar de que se hablara de palabras vagas que sostienen algunos posibles candidatos, se subrayara lo fundamental que es revelar datos para enriquecer la transparencia (la ley 3de3 podría ser bien aprovechada) o explicar algunos asuntos de salud que nos ayudarían a tener una perspectiva clara de lo que más adelante podría ser salud presidencial.
Es ahí cuando estamos en la amenaza de caer en un vano bombardeo de información política. Y es que el estudio Media Performance 20102, revela que el tiempo promedio en el que un mexicano consume televisión es de nueve horas con 25 minutos, lo que complica el poder contrastar referencias entre distintos medios. Sin embargo, más allá del propio medio, la calidad de los datos es dudable considerando que las campañas electorales comienzan comúnmente en marzo del año en cuestión (en tal caso, debería de empezar hasta marzo del 2018). Como receptores, este tipo de flujos de información tan aventajados podrían venir acompañados de confusión y estrés precoz a la hora de tocar un tema como este.
Los efectos negativos de que los medios hablen de las Elecciones 2018 se reflejan en la influencia que ello puede significar para nuestro voto. Aunque este tópico se puede prestar para hacer análisis serios y que podrían ser bien aprovechados, posiblemente lo más conveniente sería que los medios y los posibles candidatos evitaran anticiparnos de más y así poder ir al paso de comprender cómo llegará a ser la ansiada presidencia mexicana. Como electores, estamos a un tiempo conveniente para tomar compromiso y responsabilidad civil con el objetivo de estar al tanto de la actividad y del comportamiento político que nos ayudará a decidir cómo ejercer nuestro voto.
1 Ramos, R. (2016). El PRI lidera entre jóvenes, hombres y mujeres. julio 5, 2016, de El Economista Sitio web: http://eleconomista.com.mx/sociedad/2016/07/04/pri-lidera-entre-jovenes-hombres-mujeres
2 s/a. (2011). Mexicanos ven hoy más TV que hace 10 años. julio 11, 2016, de El Economista Sitio web: http://eleconomista.com.mx/tecnociencia/2011/10/08/mexicanos-ven-hoy-mas-tv-que-hace-10-anos