Mague Ortiz: violencia, inseguridad y apatía

Por: Cristina Flores Villegas
Alumna de Ciencias de la Comunicación UCEM
Servicio Social en el Laboratorio de Periodismo UCEM

Desde hace una semana, ha resonado mucho la noticia acerca de lo suscitado a Rosa Margarita Ortiz Macías en el asalto durante su viaje en un autobús de ETN, en la carretera México-Querétaro. Los medios se han encargado de difundir cómo fue el incidente. Margarita declaró que la golpearon y la violaron mientras la amenazaban con un arma de fuego, ella asegura que el chofer “no estaba encañonado” y no hizo nada para impedir las violentas acciones de los asaltantes. Por otra parte, la postura oficial de la empresa ETN es que el chofer sí estaba siendo amenazado con una pistola. Sin embargo, desprendiéndonos un poco de las versiones que se manejan y de cómo realmente pasó ese infortunio, es de suma importancia analizar los factores que pueden ser los detonantes, tales como la inseguridad en la vía pública, la falta de valores sociales, la presencia de una educación deficiente, la pérdida de integración social, el egoísmo, la apatía, la manera en que operan el sistema económico y político, y la manera de pensar.

Resulta primordial preguntarnos qué es lo que genera esos actos tan violentos; el hecho de transitar por la calle a plena luz del día o de viajar en una línea de autobuses con prestigio, no nos garantiza seguridad alguna. Parece paradójico el que se presenten acontecimientos tan agresivos, cuando las estadísticas indican que San Luis Potosí es el quinto estado más pacífico de México1. El caso de Mague Ortiz es tan solo un ejemplo de la posición tan débil en la que nos vamos situando día con día. Basta con leer un periódico a diario, para darnos cuenta de que la paz ha estado ausente. Todos los días, miles de periodistas, se dan a la tarea de redactar notas acerca de asesinatos, violaciones, corrupción, entre otros actos que impiden sosiego social.

Tristemente, la situación de Mague nos ha brindado una perspectiva reflexiva acerca del trance por el que está pasando San Luis Potosí. El derecho a la tranquilidad ciudadana ha sido inconstante y el caos se desata cada día más. E incluso, visualizando esto más allá de San Luis Potosí, podemos darnos cuenta de que México, en su totalidad, se encuentra sumergido en una condición crítica en donde los actos violentos están presentes cotidianamente.

Es vital cuestionarnos, como seres humanos, qué es lo que estamos haciendo frente a todo esto. ¿Es racional reaccionar de manera indiferente frente a una violación? ¿Qué tan humano puede ser no hacer algo para impedirla? O más bien, ¿cuán deshumanizados comenzamos a ser al no ejercer apoyo alguno? Aunque Margarita ha sabido externar su descontento, la solución al incidente podría ser mejor con la presión social. El reclamo de Mague, puede representar una buena oportunidad para analizar los valores necesarios para reflejar una sociedad digna: solidaridad, tolerancia y perseverancia.

Precisamente la Movilización “Vivas nos queremos San Luis Potosí”, convocó a una marcha el pasado domingo 19 de junio, como muestra de apoyo a Rosa Margarita Ortiz Macías. Pocos medios publicaron la convocatoria a la marcha, dándole así una difusión insuficiente, además la asistencia se limitó solamente a sus allegados y a un diminuto público que no pertenece a su círculo amistoso. Es entonces cuando logramos ver que uno de los componentes sobrantes en México es la apatía. Quizá una unión más fuerte podría ser, al mismo tiempo, más significativa y consigo traería una destacada lucha capaz de conseguir que la voz de Margarita sea analizada y escuchada, no solo reconocida.

¿Qué es lo que necesita la gente perjudicada como Margarita Ortiz? Por el momento bastaría con una real sensibilización. La importancia de ser sensibles frente a lo que pasa a nuestro alrededor, radica en hacer empatía con quienes sufren episodios airados, es decir, ejercer nuestra participación ciudadana. Esa es nuestra tarea como personas solidarias: buscamos impedir más violencia, y tratar de sentir lo que siente el otro. Es un granito de arena que puede ayudar a mantener el compañerismo y a evitar, más adelante, que aumente el número de víctimas de la crueldad que se vive en el país.

Referencias:

1 Mexico Peace Index. (2016). 11-18. Consultado en junio, 2016, de http://www.visionofhumanity.org/sites/default/files/Mexico Peace Index 2016_English.pdf