Seguimiento de noticias “Ley Fayad”

El 27 de octubre del presente año, el senador Omar Fayad, presentó una iniciativa de ley que busca prevenir y sancionar los delitos informáticos, que se comenzó a conocerse como «Ley Fayad». Desde ese día se detonó una fuerte crítica en Twitter, donde claramente podía percibirse el descontento de la sociedad por lo preocupantes que son algunas formas delictivas que sancionan conductas, no por daños actuales sino futuros e inciertos.

28 de octubre, el periódico Mientras tanto en México señaló como ridícula y de risa la iniciativa de ley de Fayad. Apuntando los puntos principales en los que ve errores, entre ellos, que contempla delitos tan mal redactados con lo que literalmente usar la computadora es un delito.

Un ejemplo claro es el siguiente:

Articulo 17:

A todo aquel que dolosamente destruya, inutilice, dañe o realice cualquier acto que altere el funcionamiento de un sistema informático o alguno de sus componentes, se le impondrá una sanción de cinco a quince años de prisión y multa de hasta mil días de salario mínimo vigente.

«Alterar el funcionamiento de un sistema informático o alguno de sus componentes” es delito. Es decir, actualizar software, bajar un programa o aplicación, usar tu computadora de cualquier forma, que es en esencia una alteración del funcionamiento de tu sistema informático (computadora) es delito y te puede mandar a la cárcel por ocho años.

La ley Fayad crea, en el artículo 3, fracción XX, el término “Terrorismo Informático” para sancionar “el uso de tecnologías de la información, comunicación e Internet con fines terroristas”. Dentro de los fines terroristas se señala “la difusión de información con el objetivo de causar pánico y desestabilización de la paz pública”.

“Difundir información que desestabilice la paz pública te convertiría en un terrorista. Así que deja de darle retweet a esas notas sobre la Casa Blanca, Ayotzinapa, Tlatlaya, la otra casa de Videgaray. Para estar seguros, no hables de ninguna casa si no quieres pasar de 15 a 28 años en prisión.”

El artículo 21 señala que comete el delito de “intimidación”:

A quien, a través de medios informáticos, acose, hostigue, intimide, agreda o profiera cualquier forma de maltrato físico, verbal o psicológico en contra de usuarios de Internet, de forma reiterada y sistemática, se le impondrá una pena de seis meses a dos años de prisión y multa de cincuenta a ochenta días de salario mínimo vigente.

El acoso en línea no es un chiste. Es un asunto muy serio que requiere respuestas serias de la sociedad. Pero este tipo de nuevos delitos van mucho más allá del acoso en línea y terminan por criminalizar usos legítimos del derecho a la libertad de expresión  en Internet.

Al convertir en criminal a todo aquel que “agreda o profiera cualquier forma de maltrato verbal”, se reinstituyen en México los “delitos contra el honor”.

Mordaza digital:

Los artículos 22, 23 y 24 de la #LeyFayad establecen una serie de delitos denominados “Delitos contra la Divulgación Indebida de Información de Carácter Personal”. Estos delitos amenazan gravemente el derecho a la libertad de expresión, pues impiden a cualquier persona o medio de comunicación divulgar información de interés público que sea “privada”, que no tenga “autorización” o “consentimiento de su dueño”.

Es decir, sería delito para un periodista publicar un documento, fotografía, audio o revelar cualquier información privada de cualquier persona, aunque revele un acto de corrupción, una violación a derechos humanos o sea de cualquier otra forma de interés público, si no tiene el consentimiento de esa persona, si se trata de una comunicación ajena.

30 de octubre, «La ley Fayad supone una seria amenaza contra las libertades de internet», R3D. En esta nota se marca una serie de puntos, que hacen de esta ley algo inaceptable para la libertad de expresión del país. «Consideramos que este proyecto de ley marca un severo retroceso en las libertades de los mexicanos y las mexicanas, y que una iniciativa de este tipo debe pensarse desde el inicio con una perspectiva incluyente y considerando el respeto a la privacidad, a la libertad de expresión, al acceso a la información, la transparencia, la rendición de cuentas y la proporcionalidad de las sanciones.»

El mismo día, se publica mediante la página Change.org, una petición titulada «Anulación definitiva de la ley Fayad, por violar libertades de expresión en las redes sociales», que el día de hoy ha conseguido su objetivo gracias a 58.798 firmas.

2 de noviembreEl universal publica un informe de la AMEDI en el que se afirma que la ley Fayad criminaliza la libertad de expresión. Pretende sancionar en general las expresiones ciudadanas que utilizan las tecnologías y aplicaciones digitales, la red y las plataformas sociodigitales, icluidas aquellas utilizadas para manifestar el descontento social con el poder público y las arbitrariedades que cometen las autoridades.

La AMEDI también señaló que los artículos redactados del 21 al 25 de la ley Fayad, que hablan de intimidación y divulgación indebida de información de carácter personal, están redactados de forma ambigua, lo cual vulnera la certeza jurídica y la libertad de expresión porque cualquier usuario podría ser penalizado con hasta 12 años de prisión y multas de 100 a 200 días de salario mínimo vigente. Lo cual señala la organización, atenta contra el articulo sexto constitucional, que estipula que toda persona tiene derecho al libre acceso a la información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.

3 de noviembre «El senador Omar Fayad pide retirar iniciativa para regular Internet», CNN.

El presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Senado de la República, Omar Fayad Meneses, solicitó a la Mesa Directiva de la Cámara Alta que se retire de manera formal una iniciativa con proyecto de decreto (Ley Fayad), informó el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a través de un comunicado.

El senador priista indicó que las consultas que anunció para el próximo jueves 5 de noviembre, a fin de analizar y discutir esta iniciativa, serán recalendarizadas “con el propósito de convocar al mayor número de especialistas, académicos, cibernautas e interesados en el tema”.

El mismo 3 de noviembre, Alonso Cadeño, periodista de El universal, dio su opinión acerca de esta iniciativa de ley, asegurando que los políticos quieren llevar los viejos métodos de censura a los nuevos medios, no se han dado cuenta que el gran aporte de las nuevas tecnologías a la comunicación política es que diluyen la línea entre opinión pública y opinión publicada. No se dan cuenta que con esto, en el peor de los casos puede cerrar una valiosa válvula de escape del descontento social, sin activismo social, es probable que esos tuiteros tomen las calles. La cuestión para Cadeño, es ¿si estarán dispuestos a perder una herramienta tan valiosa de interacción y participación solo por no leer insultos y desacuerdos?

En más de cien mil mensajes en las redes sociales, los usuarios han manifestado su descontento con dicha ley. Lo que provocó que el 2 de noviembre, el senador Fayad, ofreciera, por decir lo menos, retirar la iniciativa, quemarla, al escuchar atentamente el desacuerdo de la sociedad.

«¡Gracias internet! Ley Fayad es retirada del senado», R3D.

El triunfo es de todos. Internet demostró, una vez más, que la acción colectiva puede y debe detener este tipo de leyes absurdas que buscan controlar la actividad de los ciudadanos en la red. Gracias por difundir, por presionar, por mantener el tema en la discusión pública. Que este logro nos recuerde el poder que tenemos en nuestras manos.

En R3D, Red en Defensa de los Derechos Digitales, seguiremos con atención el futuro de la #LeyFayad y la legislación en torno a los delitos informáticos, así como otros proyectos que puedan lesionar el ejercicio de los derechos humanos que ejercemos en Internet. El Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) es otra batalla a librar en los siguientes meses donde el Senado deberá decidir sobre el futuro de nuestros derechos como usuarios de Internet. Un mensaje nos une: no permitiremos que nuestras libertades digitales sean menoscabadas.

5 de noviembre Orlando Navarro Zayas, columnista mexicano, manifestó su extrañeza al entorno que llevó al senador Omar Fayad cometer «semejante barbaridad», el querer restringir un medio de expresión como lo son las redes sociales, mientras que su proceder quizás fue probablemente porque busca ser nominado por el PRI a candidato a gobernador de su Estado de Hidalgo y probablemente es su deseo que no lo critiquen a través de esas mismas redes. Aseguró que cómo es posible que el senador Omar Fayad Meneses, haya afirmado hace unos meses que «un país que se jacte de ser democrático y moderno, debe garantizar la seguridad de los profesionales que ejercen el derecho a la libertad de expresión y quiera ahora amordazar la opinión de quienes libremente expresan sus ideas en las redes como Facebook y Twitter». Información de Tribuna de San Luis.

6 de noviembre «Los cinco errores de la fallida ley Fayad», Forbes. ¿En qué falló esta ley? la revista indica los puntos fundamentales que se pueden revisar.

  1. Mala redacción y ambigüedad
  2. Percepción errónea de Internet
  3. Derechos de los internautas (sólo habla de delitos)
  4. Prevención antes que punción (¿No sería mejor educar antes de castigar?)
  5. Uso de datos personales

Sin duda esta ley estaba condenada al fracaso, no solo por su redacción ambigua y limitada, sino porque consideraba regular ciertas actividades básicas que le dan sentido al internet, tales como comunicar, socializar y compartir información, incluso buscaba legislar practicas tan sensibles como la libertad de expresión que resulta intocable en el México contemporáneo.

Sin embargo a nivel mundial existen convenios como  el llamado «convenio sobre ciberdelincuencia», también conocido como el «Convenio de Budapest sobre ciberdelincuencia» o simplemente como «Convenio Budapest», es el primer tratado internacional que busca hacer frente a los delitos informáticos y los delitos en Internet mediante la armonización de leyes nacionales, la mejora de las técnicas de investigación y el aumento de la cooperación entre las naciones. Fue elaborado por el Consejo de Europa, con la participación activa de los estados observadores de Canadá, Japón y China. Cabe mencionar que México no es integrante de este convenio.

En nuestro país se ha intentado realizar proyectos similar, uno de ellos es «Jóvenes por un México digital«, que mas allá de promover espacios de medios digitales se limitan a tener el control de la información y la participación de los ciudadanos en el ciberespacio.