Por: Yulieth Delgado Sánchez
Coordinador de Ciencias de la Comunicación UCEM
Encargada del Laboratorio de Periodismo UCEM

No alcanza el tintero para dejar de mencionar todas esas historias que nos hablan de los que se “van” en busca de nuevas oportunidades, en muchas ocasiones obligados por la cruda realidad de un país en el que las condiciones del pueblo y su desarrollo no han logrado hacer crecer fuentes de empleo que permitan obtener un salario digno. Tampoco es desconocido que en estas poblaciones la manera de obtener un ingreso es siendo parte del negocio del narcotráfico. En estos retratos sociales la familia tiene un gran peso ya que por tradición o como única opción lo que sigue es, migrar.  

Sin duda el cine permite viajar a otras latitudes y descubrir prácticas culturales, modos de convivencia, ideologías que posiblemente son muy ajenas a nuestra cultura, y lo más complejo e interesante, aquellos encuentros con otros seres humanos.  Hablando de registros documentales en la historia del cine, gracias a los hermanos Lumiere con una de las películas más famosas “La Llegada del Tren” (París 1985) durante décadas nos han permitido mediante éstas imágenes en movimiento conocer a esa sociedad parisense de aquella época. Aunque no pertenecen al mismo género las cintas “La llegada del tren” y “Guten Tag Ramón” tienen algo en común: contribuir a la construcción de nuestra realidad y dejar un precedente histórico.  

En la cinta Guten Tag Ramón, se explora en la ficción la historia que refleja la realidad de dos países que parece alejada de un México actual y que a través de la experiencia del personaje principal al estar en otro contexto muy distinto al suyo salen a flote toda la carga cultural de una nación (música, costumbres, idioma, gastronomía, valores, creencias).

El personaje principal interpretado por el joven Krustyan Ferrer intenta cinco veces pasar la frontera de los Estados Unidos de América, las mismas cinco veces que es deportado. Él no puede quedarse en su lugar natal, un rancho del poblado del norte de México y es inspirado por un colega a emigrar a Alemania en busca de un trabajo para mandar dinero a su madre y abuela.

Guten Tag Ramón, quinto largometraje del director Jorge Ramírez Suárez se estrenó en nuestro país en 2014 proyectándose en 250 salas. El mérito de la cinta que por cierto tuvo mayor éxito en Alemania que en México fue debido a la manera en que se muestran a los personajes alemanes con gran calidad humana frente a un emigrante. Por otro lado la cinta no se queda con la radiografía de la delincuencia organizada que ya ha sido tratada desde diferentes ópticas en muchas películas mexicanas. En este argumento vemos una ciudadanía alemana centrándose en los adultos de la tercera edad que enfrentan la soledad, la enfermedad, la decadencia del ser humano pero sobre todo una parte noble y amable que es poco común encontrar en las narraciones que se nos han hecho conocer de un país Alemán. El contraste de formas de vida que se proyecta en la cinta hace interesante y enriquecedor la experiencia en pantalla para el espectador por el intercambio cultural que se convierte en una aventura simpática y llena de colorido.